Dicen que la curiosidad, es el verdadero motor del
aprendizaje, y que viajar, es una manera de ampliar tu mente. En los muchos viajes
y expediciones que he realizado durante años recorriendo mi querido Perú, siempre fue
en búsqueda de la verdadera historia, no de la exageración, ni el descrédito, sino, del origen de nuestro pasado milenario, de las culturas y civilizaciones desaparecidas, de acontecimientos y sucesos ocurridos, a lo largo del tiempo y la historia. Las interrogantes aún son muchas, y las respuestas muy pocas, el viaje aún continúa.
Quiero hablarles en esta ocasión de la Cultura Nazca, la
cual se encuentra desde hace semanas en el ojo de la tormenta, por las
supuestas momias extraterrestres y de aspecto humanoide que los expertos de distintos
lugares del mundo están sometiendo a pruebas para confirmar o rechazar un
supuesto origen extraterreno.
Nazca es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que
surgió en la provincia de mismo nombre en la región Ica alrededor del siglo I
a.c., y que entró en decadencia en el siglo VI d.c.
Tuvo un área de influencia que llegó por el norte hasta la
ciudad de Pisco, por el sur hasta la ciudad de Arequipa y por el este hasta
Ayacucho. Hasta el siglo VI d.c., llegaron hasta las zonas altas de Ayacucho,
donde tuvieron contacto y especial influencia en la formación de la cultura
Huari.
La cerámica policromada, fue un aspecto importante en la
cultura Nazca, con ella se representaban figuras de hombres, animales, plantas,
además de su arte textil que floreció tanto como en la época de los Paracas. En
la metalurgia, hicieron obras de menor calidad en comparación con la época de cultura
Chavín.
Lo más misterioso e impresionante de esta civilización, son
los trazos efectuados por los nazqueños en las Pampas de su lugar de origen. Los
trazos conocidos como Líneas de Nazca, que dan forma a figuras zoomorfas y antropomorfas,
se ubican en una zona geográfica con pocas precipitaciones, lo que impide se
borren, demostrando el conocimientos adelantados de geografía y meteorología.
En las últimas semanas se habla del hallazgo de unas momias
en la zona desértica de Nazca pero, los antecedentes que se tienen acerca de cómo
y dónde se encontraron estas momias es extraño y poco documentado.
En 2014 según cuentan, dos amigos que buscaban restos arqueológicos,
encontraron a nivel del suelo, una losa de roca de forma rectangular que llamó
su atención, procedieron a retirarla con bastante dificultad y se dieron cuenta
que se trataba de una entrada con escaleras que se perdían en la oscuridad de
la tierra.
Según afirman los jóvenes, la curiosidad pudo más que el
miedo y utilizando unas precarias luces, bajaron por unas escaleras de piedra hasta un amplio salón con paredes
de rocas talladas y en medio un sarcófago de 2,5 por un metro de ancho, con una
pesada tapa de roca, la cual trataron de abrir por varias horas sin lograrlo.
Días después y luego de muchos esfuerzos, consiguieron su
objetivo, al abrir el sarcófago hallaron pequeñas figuras con forma de sapo,
estatuillas y lo que parecía un cerebro momificado, bastante grande para
pertenecer a un ser humano.
Durante un año estuvieron explorando el interior de lo que
parecía una ciudadela intraterreste, compuesta por amplios salones, muchas galerías
que se intercomunicaban con otros ambientes, que se cruzaban como si fueran
calles y que continuaban una tras otras.
Las momias fueron extraídas de aquel lugar, momias con
tamaños variados y de aspecto muy extraño, con tres dedos y cubiertos de una
arcilla fina. En otro ambiente y dentro de un sarcófago, hallaron una momia de
mayor tamaño de aspecto humanoide en posición de cuclillas de enorme cabeza,
largas extremidades y con tres dedos.
En 2016, las momias fueron entregadas a Paul Ronceros,
coleccionista de objetos antiguos, quien los guardó por un tiempo pero, consciente
de la importancia del descubrimiento, se puso en contacto con el investigador francés,
TIERRY JAMIN, que se encontraban en la ciudad de Cusco, realizando estudios
arqueológicos.
Semanas después, y pasado el entusiasmo del descubrimiento,
los restos fueron examinados por un equipo, dirigido por Rodolfo Salas-Gismondi, Ph, D, del Departamento de Paleontología y vertebrados, del Museo Natural de UNMS. y de expertos forenses, radiólogos y antropólogos, quienes determinaron que las momias, están compuestas con restos óseos de varios
animales, que sirvieron para dar forma a las figuras humanoides, cubiertas con arcilla.
Luego de las pruebas realizadas por especialistas peruanos, el
ministerio de cultura, mediante un comunicado concluye que los restos de momias
están formados por huesos de “animales modernos”, cosa que me parece bastante
extraña, pues si bien, las momias no son cuerpos de seres extraterrestres, sí
son restos muy antiguos, que de alguna forma quisieron representar algo a
alguien con el que tuvieron contacto, así haya sido solo visual.
En la actualidad, se anuncia que el 11 de julio del presente
año (2017), un grupo de científicos y un controvertido ufólogo, llamado Jaime
Maussan, darán a conocer en la ciudad de México, los resultados de las pruebas
a las que fue sometida una de estas momias, bautizada como María.
Para muchos, solo se trataría de un fraude, organizado por Maussan con la intención de captar la atención y ciertos beneficios económicos. De manera particular, puedo decir que, durante las visitas que hice a la zona arqueológica, escuche solo rumores de extrañas momias pero, nunca pude ver una.
Para muchos, solo se trataría de un fraude, organizado por Maussan con la intención de captar la atención y ciertos beneficios económicos. De manera particular, puedo decir que, durante las visitas que hice a la zona arqueológica, escuche solo rumores de extrañas momias pero, nunca pude ver una.
1 comentario:
todo un descubrimiento.. muy interesante, es lo que falta para comprender nuestros origenes..no hay que cerrarse a nuevos conocimientos, mas bien, vamos familiarizandonos con el tema.. porque vendran mas..
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